Manifiesto CONTRAdemocracia y CONTRAlibertades
Manifiesto
CONTRAdemocracia y CONTRAlibertades
Para entender lo que
pasa en Cataluña hay que hacer un análisis que tenga en cuenta
diferentes variables. Este análisis tiene que reflejarse
esencialmente en dos puntos:
- un análisis político, y
- uno social,
y cada uno de ellos
teniendo en cuenta tres escenarios diferenciados:
- el que se da en la propia Cataluña
- la relación de Cataluña con el estado Español
- la mirada internacional sobre lo que está sucediendo en Cataluña
pero aún teniendo en
cuenta los diferentes escenarios, el básico para entender lo que
sucede a otros niveles es el que se da dentro del territorio catalán
y que sigue la lógica de cualquier otro conflicto:
- Espacios compartidos de relación: el territorio catalán
- Los desencuentros: la idea de los márgenes territoriales de Cataluña, seguir perteneciendo al Estado Español o independizarse del mismo. A partir de aquí surgen,
- Dos grupos sociales diferenciados: partidarios de la independencia de Cataluña del Estado Español y partidarios de la continuidad de Cataluña en el Estado Español.
El conflicto que se
genera es cuando el desencuentro por unas ideas políticas no se
resuelve, es entonces cuando se buscan unas estrategias de resolución
del conflicto que pasan tanto a nivel político como social y que
pueden ser tanto por imposición, pactadas, diálogos, referéndum,
etc.
Actualmente tenemos que
tener en cuenta de donde partimos en relación a esos grupos sociales
diferenciados que comparten un espacio. En las elecciones del 27 de
septiembre del 2015 al parlamento catalán señaladas como
“plebiscitarias”, -y las que pueden resultar más fiables para
significar el grado de polarización existente en la sociedad
catalana-, los partidarios del independentismo sumaron el 47.8%. En
el porcentaje restante hay partidos políticos contrarios al
independentismo, y otros que aunque se han señalado contrarios al
independentismo sí a favor de un referéndum. (Hay que señalar aún
así que este porcentaje podría haber variado, ya que las últimas
acciones llevadas a cabo por el PP como partido del gobierno, son
caldo de cultivo para que el independentismo pueda tener más apoyos.
También se debería tener en cuenta si las actuaciones del gobierno
catalán en el parlamento cuando se aprobó la ley por el referéndum,
por la manera en que se hizo tan cuestionada, les restarían apoyos.
Pero por el momento los porcentajes que disponemos son los señalados
con anterioridad).
Democracia, referéndum,
derecho a decidir, libertad de expresión, autodeterminación y
legalidad, son algunas de las palabras claves que se están
utilizando para abalar y legitimar lo que se está realizando por
ambas partes. ¿Pero podríamos decir que se están utilizando como
una falacia, como un engaño?
Podríamos decir que el
referéndum es una estrategia de resolución del conflicto, pero
también tenemos que atenernos a como se lleva a cabo, o si el mismo
referéndum es otro desencuentro dentro de otro espacio compartido de
relación, y en este caso como manipula conceptos como el de
democracia, libertad o derecho a decidir.
Un referéndum es un
procedimiento jurídico por el que se somete a votación popular un
tema de especial importancia, como en este caso la autodeterminación
o independencia de Cataluña. Por eso como procedimiento tiene que
estar consensuado, deliberado, pactado y pautado. Debe ser
transparente y dialogado. Algo que no sucedió en el Parlamento
catalán cuando se aprobó la Ley que servía para convocar el
referéndum en Cataluña y la de transitoriedad a una cataluña
independiente.
Como procedimiento que se
somete a votación popular tiene que garantizar que la población
tenga igualdad de oportunidades y de garantías por votar, algo que
no se está dando, sobretodo por aquellos que son partidarios del
voto en blanco o del No en comparación por los que quieren votar Sí.
Esto se ha fomentado tanto por parte del gobierno catalán y la
sociedad catalana que está a favor del Sí como del gobierno
español.
Cuando solo hay una parte
visible en las calles, cuando aunque sea por represión la rabia hace
que unos decidan ir a votar, cuando el miedo hace que unos no vayan a
votar, o cuando sienten que no va con ellos porque el proceso no es
transparente o legal o legitimado socialmente y eso hace que no
sientan como propio el referéndum y piensen en no votar, etc. etc.
el referéndum no se está sometiendo libremente a votación popular
y por ello no es democrático porque no ha garantizado que
popularmente se vote en igualdad de condiciones.
Esto lo ha fomentado
tanto el PP que está en el gobierno de España como el gobierno
catalán. Son funcionales el uno al otro. Las actuaciones del PP para
parar el referéndum han creado malestar en una parte de la sociedad
catalana, rabia y enfado que hará que mucha gente se movilice para
votar y votar Sí, a pesar de los impedimentos que puedan haber.
Estas actuaciones crean más independentistas y esto es funcional
para el gobierno catalán y el independentismo político catalán,
haciendo al mismo tiempo que se legitimen en aquello que han hecho,
como la ley del referéndum o la de transitoriedad por muy
cuestionables que sean democráticamente. Hace que se sientan
respaldados y hace que la parte de la sociedad que los apoya se vea
reflejados en ellos. Los sienten como una extensión propia, una
prótesis de su propio cuerpo e ideas. Así ambos, sociedad y
políticos que apoyan el sí se sienten acompañados, legitimados y
no cuestionados, y con esto se cierran a otras vías de diálogo.
Por otra parte las
actuaciones del gobierno catalán resultan funcionales también para
el gobierno español del PP, para ellos están llevando a cabo un
referéndum ilegal, de esta manera legitiman sus acciones y crean
nuevamente adeptos y seguidores a sus políticas -políticas por otra
parte no lejanas de otras que ya han hecho o con tintes parecidos
como la Ley Mordaza- que en cierto modo les podrían garantizar más
votos para las próximas elecciones con las que respaldarse.
Un referéndum no tiene
porque ser de un Sí o un No. Esto nuevamente invisibiliza otros
sentimientos sociales y hace que la libertad y la democracia sean una
falacia, ya que pueden haber más opciones por votar que representan
sectores de la sociedad catalana:
Independencia Sí, pero
dentro de Europa, entonces si no puede ser prefiero la …
Continuidad sí pero como un estado federal, si no puede ser entonces
prefiero la...
Esta polarización del
voto no es representativa de lo que debería ser votar con libertad
porque para ello antes que el derecho a decidir debería primar el
derecho a SABER. Es decir, que opciones tengo para definir el marco
territorial que quiero, como pueden ser, porque se defienden, PARA
QUÉ se defienden, etc.
Votar independencia Sí o
No tiene un peso simbólico que ya acerca a un determinado
posicionamiento dejando al margen otros posicionamientos, opciones e
ideas y por ello simbólicamente nos aleja de lo que debería ser el
ideal democrático y de libertad de voto que pasa por la igualdad de
condiciones.
Internacionalmente,
activistas como Jesse Owens hablan del derecho a la autodeterminación
sin saber que uno de los grandes problemas es la división al
respecto de la sociedad catalana. No, esto no es solo un divorcio con
España, es una sociedad que también se está divorciando, así que
su ejemplo ni sirve ni es válido para hablar de autodeterminación
cuando hay muchos más elementos a considerar.
Sí hay una fractura
social, y esto se ve cuando Serrat deja de ser “el noi del poble
sec” para que se diga que es “el noi del poble cec” (ciego) al
no apoyar el referéndum tal y como se está llevando a cabo y que se
diga que hay gente que se juega sus libertades para que él pueda
votar No. Pues diremos que nadie se juega sus libertades para que
Serrat o yo mismo podamos votar No, se juegan sus libertades para
ellos votar Sí. Si yo o Serrat queremos votar No, en blanco o Sí,
en mi caso lo haré con unas condiciones de democracia y libertad,
que significan en igualdad de condiciones con aquellos que quieren
votar en blanco o No, y que tal y como se están dando las
circunstancias se han creado unas relaciones de poder desiguales con
respecto al hecho de ir a votar, relaciones de poder -votar- también.
Relaciones que hacen que no haya debates sobre el No o el voto en
blanco, que no hace que las calles también estén representadas por
estas opciones. (Y esto sea por lo que sea, hasta porque lo haya
fomentado el PP con sus acciones represivas y poco democráticas).
Parece que ambas partes,
defensores del Sí y del No, (en este caso gobierno catalán y
español) hayan hecho todo lo que hayan podido para una solución
dialogada, pero también parece que sus habilidades comunicativas,
sus habilidades sociales sean bastante deficitarias. Que no sepan de
empatía y asertividad, tanto personal como política y social. Que
no busquen apoyos, sugerencias, que no busquen alianzas, tanto dentro
de la propia sociedad catalana como en su relación con el estado
español. Que no inspeccionen nuevas vías y opciones, como las que
un referéndum debería garantizar y que todo no tiene que ser un Sí
a la Independencia o un No, que hay gente y sectores que hablan de
otras opciones o opciones dentro de estas matizadas y que si no se
dan, las cambiarían. Por eso antes que el derecho a decidir, debe
ser imprescindible para garantizar la democracia y libertad el
DERECHO A SABER.
¿Qué opciones tiene el
gobierno del PP cuando ve que el catalán no cede? ¿qué puede hacer
que no reprimir? ¿Qué opciones tiene el gobierno catalán cuando ve
que el español no cede para que se haga un referéndum? ¿qué puede
hacer que no declararlo unilateralmente? Esto es lo que mucha gente
se pregunta y dice y de esta manera legitiman lo que se hacen, pero
que en el fondo no es más que la desvirtuación del juego
democrático y de las libertades que quién está y tiene el poder,
para no caer en autoritarismos y totalitarismos de un nivel u otro,
de una intensidad u otra, debe romper y quebrar, y para ello pensar
que sus ideas e ideales no pueden socabar y arrastrar a las partes de
la sociedad que piensan y quieren cosas diferentes, por eso
nuevamente hacen falta habilidades sociales y comunicativas en el
ámbito político pero respaldadas por la empatía social que nos
lleva a comprender y entender a los otros, los que no piensan como
yo, para que si al menos no tienen plenamente lo que desean, sí
estén de acuerdo en como se hacen las cosas y lo que se ha
conseguido aunque sea parcialmente y no plenamente y no lo que se
quería.
¿Cómo solucionar todo
esto? Primero el derecho a Saber, saber que se quiere y que no todo
vaya en un todo o nada, en un sí o un no, porque a lo mejor
deberíamos saber que hay otra gente que desea y quiere otras
opciones y si hablamos de democracia, libertad e igualdad también
deben estar presentes. Después pactar, pautar y consensuar con los
representantes políticos catalanes como representantes de opciones e
ideas sociales una solución avalada y legitimada por todos o una
amplia mayoría cualificada que represente variedad de opciones y
opiniones. Esto presentarlo al congreso español y nuevamente y
avalados por las diferentes sensibilidades que hay en la sociedad
catalana dialogar, pactar y pautar para que se pueda votar en
referéndum diferentes opciones y no solo dos. Y si es necesario
esperar tiempo para que aquellos que se niegan al diálogo, a pactar
y pautar no estén tan presentes dentro de los juegos democráticos.
Precipitarse tiene un parecido demasiado cercano a precipicio, que es
lo que no necesitamos ni queremos mucha gente, que queremos un
espacio de convivencia, sea cual sea, desde la paz y conciliación,
la amistad y mediación.
Y ahora, ojalá alguien
dijera, nos paramos, nos bajamos del carro, paremos esto porque no es
democrático ni referente de libertad, porque la sociedad catalana
más que integrada e incluida en esto se siente dividida. Al menos
que sepamos como se siente para poder hacer y decidir.
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